TESTO YONKI



TESTO YONKI
Paul B. Preciado

La era farmacopornográfica es un texto de Paul B. Preciado donde hace un análisis sexopolítico de la economía mundial (o invita al lector a plantearlo). Para ello inicio explicando el proceso de crecimiento de la industria farmacéutica a la par de la industria del sexo. A partir de la segunda guerra mundial se desarrolla lo que llama el negocio del nuevo milenio: la gestión política y técnica del cuerpo, sexo y sexualidad. Es a partir de entonces que inician las actividades feministas y de visibilidad LGBT. También es el inicio de los estudios de la deviación sexual y el inicio de los estudios para la producción de fármacos, drogas y hormonas.

En este regimen posindustrial, global y mediático la ciencia se vuelve la nueva religión. Ya que no solo define las cosas sino que es capaz de crear vida. Gracias a la tecnociencia, el farmacopoder convierte el cuerpo en sustancia y los clasifica según sus necesidades impuestas: depresión, masculinidad, erección, fertilidad y esterilidad, etc. Y a su vez en sujeto cannabis, sujeto cocaína, sujeto diabetes, etc.

La materia del capitalismo hoy es el saber, la información, la cultura y las relaciones sociales. El autor llama cooperación masturbatoria al espectro sexual como creador motor comunitario. Hoy en día cualquiera puede entrar a la industria del sexo, que es la fuerza de la economía mundialo. Por ello, Preciado menciona que las nuevas materias primas son la excitación, la erección, la eyaculación, el sentimiento de autocomplaciencia, drogas y hormonas y el placer. La industria farmacopornográfica define un modo de producción y de consumo. La potentia gaudeni es la potencia de actuar de todo cuerpo, hace referencia a la potencia orgásmica de cada cuerpo, su capacidad de producir placer. En la nueva era se refiere también al cuerpo transformado en código numérico, que refiere otra vez a la facilidad de acceder a la industria del sexo en un proceso de subjetivación. El cuerpo no conoce su fuerza orgásmica hasta que la pone a trabajar.

El tipo de producción sexual requiere de un control detallado de las fuerzas de reproducción (negocio de la producción de vida de la propia especie) Los fármacos son costosos de inventar (demandan investigación) fáciles de reproducir en masa y son vendidos a precios elevados. En este biocapitalismo el cuerpo farmacoporno solo es viable si es capitalizable. Por ello el deseo sexual y la enfermedad son vias y fuerzas motoras que sostienen el negocio farmacopornográfico.